Riesgos ambientales

Contexto y retos

 

Desde hace varios años, asistimos a una importante evolución en el ámbito de la gestión de los riesgos relacionados con el medio ambiente, y eso se debe a diversas razones:

 

 

  • La toma de conciencia de la opinión pública con respecto a las cuestiones medioambientales tras los repetidos accidentes y catástrofes naturales.

 

  • Los inversores institucionales en los mercados financieros anticipan y amplían los movimientos económicos y muestran una preocupación cada vez mayor por la reputación de las empresas en las que invierten su capital.

 

  • La alarmante degradación del entorno natural, la fauna y la flora, que ha conllevado un refuerzo de la normativa en materia de protección del medio ambiente Europa y en Francia.

 

  • Por último, los socios financieros, entidades bancarias y aseguradoras, al igual que los inversores, cada vez más toman en cuenta las políticas medioambientales de las empresas.


Todas estas razones hacen que los grandes grupos y las pymes hoy en día deban enfrentarse a un nuevo tipo de riesgo: el riesgo ambiental.

En 2000, la AMRAE  (Asociación para la gestión de los riesgos y los seguros de las empresas) y la asociación Orée señalaron la necesidad de llevar a cabo una labor de sensibilización de los responsables de las pymes en materia de gestión de los riesgos sanitarios y ambientales, con frecuencia subestimados o incluso ignorados.


En 2010, el grupo de trabajo ha actualizado la guía práctica de los riesgos relacionados con el medio ambiente, donde se incluyen, en particular, los riesgos que comportan un impacto en el capital inmaterial de las empresas, así como los riesgos naturales y tecnológicos.


El objetivo del documento es proporcionar información precisa a los dirigentes de las pymes y a los responsables de las entidades territoriales, además de proponer una metodología práctica para establecer una política de prevención de riesgos.


La gestión eficaz de los riesgos implica, en particular :

 

  • catalogar los riesgos,
  • estimar su frecuencia potencial,
  • evaluar su gravedad,
  • aplicar medidas de prevención y de protección.

 

«Por tanto, la pyme del siglo XXI no puede quedarse al margen de una evolución irreversible de la normativa, la conciencia colectiva y, por consiguiente, la economía, excepto si desea ponerse en peligro.»


La gestión de los riesgos ambientales se ha convertido en una cuestión de básica importancia, ineludible en la dirección estratégica de una empresa.